Grandes religiones from WILLIAM ANDRES SALGADO
RETOS Y JUEGOS
REFUERZO DE APRENDIZAJE.
IMAGEN 2
EL BIEN COMÚN
Las exigencias del bien común derivan de las condiciones sociales de cada época y están estrechamente vinculadas al respeto y a la promoción integral de la persona y de sus derechos fundamentales. Tales exigencias atañen, ante todo, al compromiso por la paz, a la correcta organización de los poderes del Estado, a un sólido ordenamiento jurídico, a la salvaguardia del ambiente, a la prestación de los servicios esenciales para las personas, algunos de los cuales son, al mismo tiempo, derechos del hombre: alimentación, habitación, trabajo, educación y acceso a la cultura, transporte, salud, libre circulación de las informaciones y tutela de la libertad religiosa. Sin olvidar la contribución que cada Nación tiene el deber de dar para establecer una verdadera cooperación internacional, en vistas del bien común de la humanidad entera, teniendo en mente también las futuras generaciones.
El bien común es un deber de todos los miembros de la sociedad: ninguno está exento de colaborar, según las propias capacidades, en su consecución y desarrollo. El bien común exige ser servido plenamente, no según visiones reductivas subordinadas a las ventajas que cada uno puede obtener, sino en base a una lógica que asume en toda su amplitud la correlativa responsabilidad. El bien común corresponde a las inclinaciones más elevadas del hombre, pero es un bien arduo de alcanzar, porque exige la capacidad y la búsqueda constante del bien de los demás como si fuese el bien propio.
Todos tienen también derecho a gozar de las condiciones de vida social que resultan de la búsqueda del bien común. Sigue siendo actual la enseñanza de Pío XI: es « necesario que la partición de los bienes creados se revoque y se ajuste a las normas del bien común o de la justicia social, pues cualquier persona sensata ve cuan gravísimo trastorno acarrea consigo esta enorme diferencia actual entre unos pocos cargados de fabulosas riquezas y la incontable multitud de los necesitados »
ACTIVIDAD.
Después de haber leído, desarrolla los siguientes puntos:
1. ¿Qué es el bien común?
2. ¿Cuál es el compromiso de cada persona respecto del bien común?
3. ¿Qué dice Pío XI sobre el bien común?
REFUERZO DE APRENDIZAJE.
Después de haber desarrollado los elementos del momento interpretativo y argumentativo, dibuja la pirámide y ordena los valores que correspondan para construir el bien común.
Contesta las siguientes preguntas:
1)
¿Qué
es ser exitoso para ti?
2)
¿Crees
que para ser rico hay que hacer cosas deshonestas?
1 ¿Qué es ser una persona
riza según el vídeo?
2. ¿Qué nos enseña el vídeo
sobre el trabajo?
3. ¿Por qué se sentía
defraudado el hijo de su padre?
Refuerzo de Aprendizaje
Lee el siguiente texto:
HONESTIDAD EN EL TRABAJO
Es alarmante cómo nuestra generación
está perdiendo la cultura del trabajo, nos lo muestra el número creciente de
personas que solo buscan su interés y frutos con el menor esfuerzo y hasta por
caminos ilícitos; allí está la corrupción tan extendida, los trabajadores aviadores, los robos y las variadas formas de
fraude. Es urgente poner un alto.
El trabajo es el camino ordinario para estimular y fortalecer el cuerpo y la
mente de las personas, para impulsar el desarrollo de familias y de
comunidades, es el medio como las personas se superan y se proyectan. Es la
finalidad querida por Dios. El trabajo va forjando personas ordenadas,
responsables y maduras; por eso el cuerpo y la mente de los flojos se atrofia,
la mente y el corazón de quienes pervierten la dignidad del trabajo se
envenenan y dañan a los demás, se deshumanizan y no son felices. Donde hay
injusticias, división o violencia, allí ciertamente algunos no están trabajando
con honestidad; el trabajo honesto aleja del aburrimiento, puede ser medicina
preventiva contra vicios y hasta delitos.
Por eso constatamos que donde varias personas trabajan así, se estrechan las
relaciones, se convive, surge el aprecio y apoyo mutuo, se superan; en una
palabra, se crece en calidad. La Sagrada Escritura nos presenta la obra de la
creación como resultado del trabajo de Dios; a través de la creación Dios proyecta su bondad, grandeza y
belleza; Jesucristo alude a su obra redentora de liberar y salvar a la
humanidad como un trabajo: mi Padre trabaja y yo también trabajo. De allí el sentido casi sagrado del trabajo.
Quienes trabajan honestamente están aportando al bien de las personas y de toda
la sociedad; de allí la importancia y el bien social de quienes crean y
sostienen fuentes de trabajo digno; de allí el deber social de las autoridades
de proteger la dignidad, el sentido y la importancia del trabajo humano, su
deber de promover fuentes de trabajo ya sea directamente con los impuestos, ya
sea concediendo estímulos fiscales a quienes pueden crear dichas fuentes.
Un buen trabajo no debe medirse por la cantidad de dinero que se gane sino por
lo que sirve a las personas para realizarse y crecer en calidad; el niño
trabaja jugando, aprendiendo a guardar sus juguetes y haciendo servicios según
su edad; el estudio, deporte y aprendizaje de un oficio de los jóvenes, el
trabajo de las madres de familia en el hogar son indispensables para la vida;
el compartir y consejos de los ancianos son la síntesis de su sabiduría y
experiencia adquirida por años, un trabajo tan valioso como el servicio de un
psicólogo o asesor profesional
Oaxaca requiere trabajo más responsable y honesto de todos los ciudadanos;
especialmente de sus gobernantes, de los partidos políticos, de los maestros,
de los líderes sociales y Medios de Comunicación Social; algunos ya nos están
dando buenas señales. Sin trabajo honesto nunca tendremos transición.
ACTIVIDAD
A partir de la lectura contesta las siguientes preguntas:
1. ¿Según la lectura para qué sirve un trabajo bien hecho y realizado con honestidad?
2. ¿Cuáles
son las características y finalidad de un buen trabajo?
ILUMINACIÓN BÍBLICA.
“Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana,
como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el
Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirvan a Cristo el Señor”
Colosenses 3,23-24
Querido estudiante de once. Desarrolla los siguientes puntos:
1. ¿Qué llama la atención del vídeo? ¿por qué?
2. ¿Cuáles son los principios de la moral social?
3. ¿según el vídeo, en la vida práctica. Para quiénes son principios de la moral social?
DESARROLLO DEL TEMA
Lee el siguiente texto.
FUNDAMENTOS DE LA MORAL SOCIAL
La doctrina social de la Iglesia proporciona por tanto una respuesta a la pregunta: ¿Cómo debo amar a Dios y a mi prójimo dentro de mi contexto político, económico y social? Nuestro amor a Dios y al prójimo no consiste simplemente en una obligación semanal de asistir a Misa y dejar algunas monedas en la cesta en el momento del ofertorio. Debe impregnar nuestra vida entera y conformar nuestras acciones y nuestro ambiente según el Evangelio.
El mandamiento del amor por tanto debería representar el fundamento general de la doctrina social de la Iglesia. También hay, sin embargo, fundamentos específicos que pueden resumirse en cuatro principios básicos de la entera doctrina social de la Iglesia, cuatro columnas sobre las que se apoya el entero edificio. Estos principios son:
1. la dignidad de la persona humana,
2. el bien común,
3. la subsidiariedad
4. la solidaridad.
-- La dignidad de la persona humana. El primer principio clásico es el de la dignidad de la persona humana, que proporciona el fundamento para los derechos humanos. Para pensar correctamente sobre la sociedad, la política, la economía y la cultura uno debe primero entender qué es el ser humano y cuál es su verdadero bien. Cada persona, creada a imagen y semejanza de Dios, tiene una dignidad inalienable y, por tanto, debe ser tratada siempre como un fin y no sólo como un medio.
Cuando Jesús, usando la imagen del buen pastor, hablaba de la oveja perdida, nos enseñaba lo que Dios piensa del valor de la persona humana individual. El pastor deja a las 99 en el aprisco para buscar a la perdida. Dios no piensa en los seres humanos en masa, o en porcentajes, sino como individuos. Cada uno es precioso para él, irreemplazable.
-- El bien común. El segundo principio clásico de la doctrina social de la Iglesia es el principio del bien común. El Concilio Vaticano II lo define como «el conjunto de condiciones de la vida social que hacen posible a las asociaciones y a cada uno de sus miembros el logro más pleno y más fácil de la propia perfección» («Gaudium et Spes» 26, ver GS, 74; y El Catecismo de la Iglesia Católica, 1906). El «bien común» no es exclusivamente mío o tuyo, y no es la suma de los bienes de los individuos, sino que crea más bien un nuevo sujeto nosotros en el que cada uno descubre su propio bien en comunión con los demás. Por ello, el bien común no pertenece a una entidad abstracta como el estado, sino a las personas como individuos llamados a la comunión.
--Subsidiariedad. El tercer principio clásico de la doctrina social es el principio de subsidiariedad. Fue formulado por primera vez bajo este nombre por el Papa Pío XI en su carta encíclica de 1931 «Quadragesimo Anno». Este principio nos enseña que las decisiones de la sociedad se deben quedar en el nivel más bajo posible, por tanto al nivel más cercano a los afectados por la decisión. Este principio se formuló cuando el mundo estaba amenazado por los sistemas totalitarios con sus doctrinas basadas en la subordinación del individuo a la colectividad. Nos invita a buscar soluciones para los problemas sociales en el sector privado antes que pedir al estado que interfiera.
--Solidaridad: el cuarto principio que fundamenta la doctrina social de la Iglesia sólo fue formulado recientemente por Juan Pablo II en su carta encíclica «Sollicitudo Rei Socialis» (1987). Este principio es el llamado principio de solidaridad. Al hacer frente a la globalización, a la creciente interdependencia de las personas y los pueblos, debemos tener en mente que la familia humana es una. La solidaridad nos invita a incrementar nuestra sensibilidad hacia los demás, especialmente hacia quienes sufren.
El Santo Padre escribía que no es «un sentimiento superficial por los males de tantas personas, cercanas o lejanas. Al contrario, es la determinación firme y perseverante de empeñarse por el bien común; es decir, por el bien de todos y cada uno, para que todos seamos verdaderamente responsables de todos» (SRS, 38).
ACTIVIDAD
Después de leer contesta los siguientes puntos:
1. ¿Cuáles son los cuatro fundamentos de la moral social? de una corta explicación de cada uno de ellos con tus propias palabras.
2. ¿En qué consiste la misión de la moral social?
3. Realiza un signo, una figura que identifique la moral social.
CIERRE DEL TEMA
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ResponderEliminaresta actividad no esta en el classroom
ResponderEliminarPágina en decadencia
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